Blur: una historia de pop en la Inglaterra de los 90

Inglaterra. Comienzan los 90. The Stone Roses han caído. Los británicos han sabido combinar el pop y el rock con la psicodelia. Estamos en un país cuya tradición que se estila es el pop. Grupos como The Kinks, The Who, The Jam, The Smiths y otros tantos dejan su sonido como herencia para aquellos talentosos que quieran tomarlo. Blur lo toman y así continúa la estela británica. El mejor exponente de los noventa del brit-pop es, sin lugar a dudas, este cuarteto de Colchester.

La banda lanza su primer single "She's so hight", Morrissey Sthephen Street se quiere hacer cargo de la producción. Aparece así el primer disco que lanzan: "Leisure" . Se edita en el 1991. Cambian de single, el relevo lo toma "There's no other way" y acceden directamente al top ten de las listas. Las críticas fueron más o menos buenas pero ciertos críticos consideraban que la banda pretendía resucitar algo decadente y muerto sólamente para convertirse en ídolos de ciertos adolescentes. A Blur no le gustaba esta etiqueta y luchó por quitársela.

Hicieron una gira por América que despertó en ellos un desencanto. Todos (pero sobre todo Albarn) comenzaron a repudiar a este continente. Se plantearon hacer un disco que estuviera dirigido a la cultura yankee. En un comienzo se titularía "Blur vs America". Andy Patridge sería el encargado de producción. Hubo discusión con el productor y Blur volvió a por Morrissey. Grabaron así "Modern life is rubbish". La discográfica lo rechazón diciendo que necesitaba un hit. Vuelta al estudio: grabación de "For tomorrow". Este tema acabó por convertirse en un himno de la banda.

Lo dificil ya estaba hecho. Podían casi tocar la punta del cielo, solo necesitaban un empujoncito más y asentarse. Lo hicieron con su tercer (y para mi gusto) mejor disco: "Parklife". 16 inteligentes temas que rebosan humor, melancolía, melodías pegadizas, críticas feroces y mucho más. Al público británico le encantó, norteamérica no se contentaba. ¡Al cuerno los estadounidenses! Los ingleses querían más y más singles. Se sucedían así "Girls & Boys", "Parklife", "End of a century" o incluso la balada "To the end". Corría el año 95 cuando Blur eran unas estrellas musicales poseedoras de un triple album platino. Se abrió así la puerta a grandes bandas de culto como Suede, Pulp, Elastica, Supergrass y otras tantas.

"The great escape", el nuevo álbum, venía precedido por el single "Country house" que entra directo al puesto número uno de las listas. Aparecen unos tales Oasis que pretenden rivalizar con Blur; así comienza el fenómeno Blur vs Oasis. (Adaptado a nuestra vida coloquial, los fans de ambas bandas se llevaban como hoy en día se llevan las aficiones del Barça y el Real Madrid). Oasis acabaron por vender más copias (observación humilde de Javi Zimmermann: la gente no sabe comprar). Por culpa de estos resultados económicos Blur quedó como "los que estuvieron a punto de ser dioses, pero fallaron en su intento". Por problemas y resentimientos (provocados por las drogas) entre los dos miembros principales del grupo (Damon Albarn y Graham Coxon) estuvieron a punto de disolverse pero se mantuvieron a raya y decidieron apartarse durante todo un año de las cámaras para trabajar en su siguiente disco.

"Beetlebum" era la carta de presentación de "Blur" (disco homónimo). En el Reino Unido la banda había perdido algo de fuelle y es en Estados Unidos donde dieron su pegada más fuerte. Luego el single fue "Song 2", el tema más conocido no se si gracias o por culpa del videojuego de FIFA y por aparecer en los partidos de hockey... y últimamente en un Sing Star. La calidad soberana del grupo cae (pero sólo un poco); todavía hacen temas adictivos como "Death of a party".

Cambio de productor. Han pasado dos años y estamos a punto de finalizar la década (y el siglo y hasta el milenio). El grupo madura y sacan desde lo más profundo de su ser el disco "13". El sonido britpop había muerto. "13" suena melancólico, me contó una vez un amigo a modo de leyenda urbana que "si escuchas este disco en una noche lluviosa, puedes llegar a llorar (de emoción, de tristeza o de cualquier cosa...)". Las letras hablan sobre la droga (las batallas contra la heroína que Albarn había librado), sobre el fin sórdido de Damon y Justine (cantante de Elastica). El sonido era oscuro y sucio. Blur cumplía 10 años y los cumplía volviendo a ser queridos ¡y bien queridos!

En el 2003 aparece "Think Tank", un disco que pasa casi desapercibido, a excepción del single promocional "Crazy beat".

De aquí en adelante, Albarn y Coxon siguen su camino por solitario buscando nuevos proyectos. Albarn ha grabado en solitario, ha fundado Gorillaz, The good, the bad & the queen, ha grabado una ópera Monkey: Journey to the West. Este año van a dar algunos conciertos en Inglaterra y uno en Escocia (adivinen donde). ¿Estarán presentables? La duda queda hasta verano.